TRATAMIENTO DE LA BULIMIA

¿QUÉ ES LA BULIMIA?


 

Las personas que padecen bulimia nerviosa, se caracterizan por tener un temor excesivo a ganar peso. A diferencia de la anorexia, estas personas no se preocupan por perder peso o estar cada vez más delgada, sino que lo único que les preocupa es no ganarlo. De hecho, estas personas no se caracterizan por tener un peso más bajo del límite recomendado.

La sintomatología principal de estas personas es su disfuncional relación con la comida pasando por periodos de rígidas dietas alternándolos con periodos de atracón sin límites, tras lo cual vienen las conductas purgativas como el vómito, laxantes o ejercicio físico intenso.

 Este tipo de trastornos limita y condiciona la vida de la persona que la sufre de forma negativa, afectando principalmente en sus relaciones sociales y familiares. La persona tiende a evitar acudir a eventos sociales, planes con amigos, y cualquier otra actividad que pueda suponer una interacción con la comida, debido a su miedo a perder el control en público. Se produce un mecanismo de ocultación y vergüenza que hace que la persona desarrolle estratagemas muy depuradas para realizar los atracones y las conductas purgativas, donde en muchas ocasiones la familia y las personas cercanas no son conscientes de la existencia de un problema.

¿CÓMO SE ORIGINA Y POR QUÉ SE MANTIENE LA BULIMIA?


 

La bulimia nerviosa puede tener su origen en varios factores:

El apego inseguro ambivalente: dónde la persona en su patrón de interacción familiar como experiencia temprana recibe constantes ambivalencias ante sus demandas como niño/a, lo que hace que le cueste desarrollar mecanismos coherentes de autorregulación emocional (a veces sus demandas surten efecto y en otras ocasiones no). Lo que predispone (no determina) a desarrollar a partir de la adolescencia problemas de autoaceptación como la bulimia nerviosa.

Cambio corporal en la adolescencia: ante los cambios hormonales y físicos desincronizados que suceden en esta fase, la persona no acepta su figura corporal, notándola con extrañeza y aversión lo que hace que comience a luchar contra su figura controlando su peso. Este es un factor que puede precipitar la bulimia.

Baja autoestima e inseguridad: la personas con una evaluación negativa de si misma son mucho más dependiente del entorno y de las opiniones y valoraciones de los demás, por lo que es más fácil que

Factores socio-familiares: el haber vivido un trastorno alimentario en la familia predispone a ser un factor de modelado que favorece la imitación de este patrón de conducta favoreciendo la aparición de la bulimia.  

Se mantiene a lo largo del tiempo, ya no sólo por la propia conducta de la persona que la padece, sino también por su entorno. La persona y su entorno ponen en marcha soluciones, que consideran beneficiosas para la persona, pero que paradójicamente se convierten en su propio enemigo y hacen que el trastorno crezca.

EVITACIÓN Y CONTROL. La persona evita determinados alimentos calóricos por miedo a descontrolarse. En el momento en el que se los prohíbe, la tentación se hace cada vez más irresistible. Hasta que el rígido control se rompe en pedazos y termina con un atracón descontrolado. Es precisamente las soluciones intentadas de EVITACIÓN Y CONTROL lo que hace que el placer se haga cada vez más irresistible produciendo el efecto péndulo: cuánto más rígido es el control, más se dispara el descontrol. La persona comienza a evitar las relaciones sociales, por miedo o vergüenza a que se descubra o vean su relación con la comida, lo que provoca poco a poco un aislamiento social, que hace a su vez que la persona se sienta cada vez más sola y el trastorno se cristalice.

¿CÓMO ES EL TRATAMIENTO DE LA BULIMIA?


 

Desde EL TALLER EMOCIONAL: centro de psicólogos en Madrid, trabajamos con las técnicas de psicoterapia más avanzadas. Ponemos en marcha un programa de intervención para poder interrumpir el círculo vicioso del CONTROL que alimenta el descontrol. Actuaremos en 3 fases:

  • Rompiendo los mecanismos de evitación y control que, lejos de solucionarlo, fortalecen el trastorno.
  • Estructurar una relación distinta respecto a la comida, basada en el placer y el disfrute y no en la autoflagelación.
  • Trabajando con la conexión y autorregulación de las emociones con técnicas para canalizarlas de manera apropiada y desarrollar mecanismos de asertividad.

¿SABÍAS QUÉ…?


 

… la bulimia comienza a detonarse en la adolescencia mayoritariamente?

… la bulimia viene asociada a otros problemas como trastornos de ansiedad, bajo autoestima etc...?

… el éxito en el tratamientos desde EL TALLER EMOCIONAL tienen una alta eficacia, pero se necesita la implicación de la persona y muchas veces del entorno?

¿NECESITAS ALGUNA INFORMACIÓN MÁS ANTES DE PEDIR CITA?

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