ANSIEDAD: FOBIA SOCIAL

LA FOBIA SOCIAL: ¿QUÉ ES?


 

La fobia social es uno de los trastornos de ansiedad más comunes. Los síntomas que se presentan tienen que ver con un temor acusado y persistente ante situaciones o estímulos sociales por miedo a que estas resulten vergonzosas o humillantes. Se producen respuestas psico-fisiológicas muy intensas como ruborización, sudoración o temblores, conjuntamente con pensamientos anticipatorios acerca de la propia incapacidad. La persona normalmente tiende, para protegerse, a evitar situaciones sociales, lo que le puede llevar a un auténtico aislamiento social en los casos más graves. Por otro lado, la persona tiende a buscar la aprobación evitando a toda costa el conflicto con los demás para no sentirse atacando o dañado.

LA FOBIA SOCIAL: POR QUÉ SE ORIGINA Y CÓMO SE MANTIENE


En la configuración de cualquier tipo de patología tenemos por un lado factores predisponentes y por otro lado factores ambientales. En la fobia social sabemos que existen factores como la introversión temperamental, la ansiedad por separación durante la infancia y el apego inseguro. Ninguno de estos factores determina el desarrollo de una fobia social por sí solo, pero cuando se presentan situaciones ambientales impactantes o traumáticas, ya sean vividas en primera persona (bullying, acoso, abusos…) o verbalizadas o vivenciadas en tercera persona aumenta la predisposición a desarrollar fobia social. Las fases de configuración del trastorno son las siguientes:

  • Se produce una dificultad a nivel social (humillación, insultos, acoso…), la dificultad puede ser real o observada en una tercera persona. La persona lo vive con ansiedad intensa.
  • A partir de ese momento se pueden desarrollar dos modos de afrontamiento de esa dificultad:
    • Se comparten las emociones que se han vivido y se afronta la situación tras lo cual la dificultad se supera y se convierte en seguridad y recursos positivos para la persona.
    • Se comienzan a poner en marcha soluciones intentadas para manejar el malestar, tales como intentar CONTROLAR las reacciones fisiológicas en situaciones sociales, o comenzar a EVITAR situaciones incómodas. Esto genera a corto plazo alivio.
  • Si la situación incómoda persiste, se suelen poner en marcha las mismas soluciones intentadas de CONTROL de las reacciones psicofisiológicas y de EVITACIÓN conductual de situaciones sociales, pero con más frecuencia y más intensidad. Aunque a corto plazo puede general alivio, comienza a expandirse la EVITACIÓN a otro tipo de situaciones sociales mínimamente incómodas y a comenzar los efectos paradójicos del CONTROL de la reacciones fisiológicas: cuanto más control más se disparan los síntomas.

Es en este punto cuando comienza a “cristalizarse” el trastorno, la persona evita cada vez más áreas de su vida y diseña su día a día para evitar el malestar lo que paradójicamente le genera que el trastorno ocupe más espacio y que todo gire en torno a él: sin pretenderlo la persona día a día alimenta el trastorno. El trastorno se ha configurado y el sistema perceptivo-reactivo por el que la persona afronta la realidad se automatiza y aparece de manera inconsciente. En este punto el trastorno es el que guía la vida de la persona.

EL TRATAMIENTO DE LA FOBIA SOCIAL


En EL TALLER EMOCIONAL: CENTRO PSICOLOGOS EN MADRID, trabajamos con un modelo de psicoterapia avanzada y basada en la evidencia. Ponemos el marcha un protocolo de intervención altamente eficiente para desbloquear el trastorno en el menor tiempo posible.

Si en la evaluación observamos que existe un trauma bien localizado, ponemos en marcha el protocolo EMDR (saber más aquí), de tal manera que accedemos a la memoria traumática (humillación familiar, bullying…) y ayudamos al cerebro a que se libere del condicionamiento traumática (el tratamiento del trauma único suele durar en torno a 3-6 sesiones)

Por otro lado, aplicamos el protocolo de intervención en fobias con la Terapia Breve Estratégica, para que la persona rompa las soluciones intentadas de CONTROL de las reacciones y de EVITACIÓN social, que sin pretenderlo está alimentando diariamente el trastorno. Para ello, las sesiones están orientadas a solucionar el problema, por lo que se mandan prescripciones de comportamiento, ejercicios evocativos y experienciales para que la persona aprenda a sentir y a construir su realidad desde otro punto de vista más funcional y por lo tanto que se libere del trastorno. En general, en las primeras 5 sesiones se producen cambios muy significativos en la sintomatología, pero necesitaremos más sesiones para que los cambios se terminen de producir y se mantengan en el tiempo.

¿SABÍAS QUE…


...la fobia social afecta al 7% de la población total?

...la media de nuestros tratamientos giran en torno a 20 sesiones dependiendo del caso?

...las técnicas experienciales que trabajamos en terapia tienes que aplicarlas entre 20 y 30 minutos diarios?

¿Tienes alguna duda más sobre la fobia social antes de pedir cita?

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